Qué proponen (y qué no) los candidatos presidenciales para mejorar la educación en Chile

Los mejores sistemas educativos del mundo, de acuerdo a estudios publicados por la consultora McKinsey y el Banco Mundial, se caracterizan por entregar educación gratuita y de calidad para todos los estudiantes; y no seleccionar a las familias (como ocurre en Chile), sino que a los maestros, a quienes les pagan sueldos de mercado ¿Algún candidato presidencial propone esto? ¿Cómo piensan mejorar la calidad de los profesores? ¿Alguien tiene contemplado distribuir computadores gratis para todos los niños, como hicieron en Uruguay? Revisamos con LUPA los programas de los 4 candidatos



1. ¿Educación pública, gratuita y de calidad para todos?

Salvo Jorge Arrate, ningún candidato propone implementar educación pública y gratuita de calidad para todos en su programa de gobierno.

Todos anuncian que van a incrementar los presupuestos en educación, pero no se asume el desafío de poner en marcha un sistema gratuito (es decir, sin financiamiento compartido), no segmentado, donde niños de familias de distinto nivel de ingreso estudian, reciben alimentación, materiales de estudio y egresan habiendo aprendido y teniendo destrezas similares a las que poseen quienes estudiaron en un colegio privado. Es decir, sistemas que se hacen cargo de un tema bien de fondo: que los recursos con que cuenta la familia no marcan el futuro de su hijo.

Eduardo Frei está por duplicar el gasto en Educación, dar prioridad a las 1000 escuelas más vulnerables, incentivar la buena gestión, pero sobre la base del sistema que existe hoy: subvencionado y con financiamiento compartido; con familias que pagan por educación buena, más o menos y mala.

MEO propone más control sobre las escuelas privadas con financiamiento público. En eso coincide con Piñera, quien está por exigirle a los sostenedores privados que informen mejor a las familias y transparenten metas y resultados.

Piñera y Marco Enríquez también coinciden en la creación de “liceos de excelencia”. “Al menos uno por región”, ofrece MEO. “A lo menos 50 liceos de excelencia como el Instituto Nacional”, es la apuesta de Piñera.

De todos los candidatos, solo Piñera habla de modelos educativos concretos. “Estándares de calidad como los de Portugal e Italia”, sueña para Chile. Lo extraño es que sus modelos registran resultados bajo el promedio de los países de la OCDE (o sea, malitos) en la Prueba Internacional PISA (en las 3 áreas: ciencia, matemáticas y lectura).


2. ¿Cómo piensan mejorar la calidad de los profesores?

Según el informe de McKinsey, en Finlandia seleccionan de tal manera a los profesores, que solo 1 de cada 10 postulantes logra entrar a esta carrera. En Corea del Sur la remuneración de un maestro puede llegar fácilmente a los 6 millones mensuales; y en Singapur para ser director de escuela hay que someterse a un año de exámenes, entrevistas y evaluaciones varias.

Todos los candidatos chilenos están por mejorar las remuneraciones de los profesores y premiar los buenos desempeños de los directores de escuela. El problema es que echan mano a incentivos y mecanismos complejos, lo que hace difícil saber qué ideas se pondrán efectivamente en marcha y cuáles mostrarán resultados concretos.

Frei, por ejemplo, dice que creará una “Carrera Profesional Docente de Excelencia que responda a los desafíos de la educación chilena en el siglo 21”. La carrera “cerrará la brecha salarial (…) de nuestros docentes”. ¿Cómo? No tenemos idea. Frei también promete “incentivos a los buenos docentes” ¿Cuáles y cómo funcionarán? Ni idea.

Sí dice claramente que se entregará “capacitación de primer nivel” a los directivos. Y para mejorar la formación de los futuros profesores, el candidato de la Concertación asegura que hará más exigentes el sistema de acreditación de los institutos pedagógicos.

Piñera asegura que creará “comités de búsqueda” para identificar buenos directores de escuela y que “promoverá” la integración de las escuelas de Pedagogía con las de Administración para mejorar la formación universitaria de los docentes. ¿Cómo, cuándo, en qué universidades? No se sabe.

Sobre mejorar las remuneraciones, Piñera es vago: “El panel de expertos (…) realizará una estimación del adecuado nivel de remuneraciones y de incentivos”, describe, respecto a los sueldos de los directores. “Se diseñarán mecanismos para mejorar las remuneraciones vinculadas a los aprendizajes de los estudiantes, y para relacionar el nivel de remuneraciones con la necesidad de atraer a la profesión docente a personas de altas habilidades”, plantea respecto a los sueldos de los maestros ¿Qué mecanismos? ¿A contar de cuándo? Misterio.

El candidato de la Alianza sí propone medidas concretas para atraer mejores estudiantes a Pedagogía: “se crearán becas atractivas para financiar (…) a aquellos alumnos de altos puntajes que se matriculen en Pedagogía (…) Los buenos alumnos tendrán prioridad para acceder a la profesión docente”, se compromete.

El programa de MEO contempla 3 medidas: perfeccionamiento de 5.000 profesores en el exterior; contratar a 5.000 profesores extranjeros para hacer clases en Chile y capacitación de profesores chilenos. Arrate habla de un “sistema nacional de formación docente de calidad”. No más que eso.


3. ¿Contempla la entrega de computadores/acceso a internet en forma masiva?

Uruguay se convirtió hace poco en un ejemplo ante el mundo, tras regalar computadores a todos los niños de básica de ese país y conectar a internet a todas las escuelas. En Chile lo que hay es un plan llamado “Yo elijo mi PC”, puesto en marcha por la Presidenta Bachelet este año y que comprende la entrega de computadores a niños que cumplen 3 requisitos: pertenecer al 40 por ciento más vulnerable de la población; cursar séptimo básico y formar parte del 30% de estudiantes con mejor promedio de notas de su nivel.

Sobre este tema, se pronuncian Piñera y Frei. El primero se compromete a “dotar gradualmente a todas las salas de clases del país con un computador y un data show, una pizarra interactiva y conexión a internet de banda ancha”. Frei asegura que “se entregarán computadores portátiles a todos los docentes”.

Sebastián Piñera se compromete además a hacer de Chile “un país bilingüe” ¿Cómo? Con un programa que financiará la formación de profesores de inglés a través de fondos concursables y la estadía de profesores extranjeros con dominio de este idioma.